jueves, 2 de diciembre de 2010

nadie me dira como quererte

Hoy fué un día normal, trabajo, escuela, regresar a casa, hace un tiempo que no hablaba con él y la verdad es que no me incomodaba no saber nada de sus vida, eso pensaba hasta hace unos momentos.
suena el telefono y contesto presurosa, en el identificador su numero parpadea, contesto y su voz casi entre cortada me dice que hay algo que tiene que decirme, escucho atenta a su relato de los hechos, las lágrimas comienzan a resbala sobre mis mejillas y el nudo de la garganta me impide hablar, tú me sigues a todos lados y yo caminando por toda la casa para distraer mi energia y no tirar todo lo que a mi paso se topa, sigues ahi mirandome con tu carita intrigada de saber que es lo que pasa...¡mamá tengo hambre!...¡mamá quiero agua!...mamá mi muñeca!...¡mamá, mamá, mamá!
¡Silencio! le grito y la tomo fuertemente del brazo
¡No quiero que me sigas, regresa al cuarto y esperame ahi!
¡deja de llorar que no te hice nada, solo quiero estar sola!
desapareces de mi vista y al colgar el telefono me quedo sentada viendo  la foto de los tres en el parque, parecíamos una familia, una linda familia.
cinco años atras...
todo en mi eran nervios, no sabia como reaccionar, las visitas llegaban una tras otra y yo desesperada e impasiente pues moria de hambre, el suero que me pusieron me bajaba la presion y en momentos me mareaba, quería estar sola lo recuerdo bien, deseaba pasar solo unos instantes contigo dentro de mi cuerpo, pasar mis manos sobre mi gran vientre duro y casí perfecto, quería decirte que todo saldría bien y que pronto verías la luz del mundo tan maravilloso que esperaba impasiente por ver tu rostro y sentir tu cuerpecito, deseaba con tanta fuerza un beso de tu padre que no veía desde hacía ya una semana y quería que tocara esa forma redonda de mi ser y te dijera "pequeña, te estamos esperando" quería sentirme tranquila apesar de que el reporte del doctor decia que la cesaría sería riesgosa pues tu con el cordon enredado y con taquicardias y yo con el problema de corazón, complicarian un poco el posedimiento, sin embargo todos teníamos fé en que las dos saldríamos victoriosas y disfrutariamos juntas la vida; yo quería ser positiva pero ya había tomado mis precauciones, si tenían que elegir entre salvarte a tí o salvarme a mí. yo quería que tu vivieras y no solo eso, que mis padres te cuidaran y educaran como lo hicieron conmigo y que tu padre te viera y compartiera a tu lado una linda historia, mi hermana sería tu madrina  y su hijo sería como tu hermanito, jamás estaría sola y apesar de que serías prematura yo tenía fé que de que serías la niña más fuerte de todo el hospital y no necesitarias incubadora, ni oxigeno, ni nada, todo lo harías tú sola pues desde ese momento ya eras una guerrera y el mundo estaba a tus pies, sin embargo teníamos que luchar juntas, tu por mi y yo por tí, en este momento eramos una sola y necesitaba que supieras que te amaba y que nadie me diría como quererte, como cuidarte, como estar siempre para tí, pues eso era algo que yo sabía hacer desde el momento en que supe que estabas en mí.
llegó el momento, estando en la plancha de cirugia ya con la raquia haciendo su efecto y con mil cortinas delante de mí me sentí mas neriviosa que antes, yo quería ver todo y sin embargo no podia, asi que en mi afan de persibirte desde el primer momento cerre los ojos, a mi lado mil máquinas monitoreando mi pulso y demas signos vitales y tambien la cardiologa, era aburrida la espera y la sala era muy silenciosa comenzamos a platicar y comenzarón a operar, levanté mi vista y en la lampara que quedaba justo arriba de mí pude comenzar a ver como abrían mi piel, mucha sangre y mi cuerpo se veía tan fragil, capa por capa, la verdad es que no soporte ver todo, pero recuerdo ue cuando volví a mirar, fué justo en el momento que sacaron un algo de mi, y en menos de dos segundos se escuchó el llannto como de un gato, fué tan extraño y mi piel se erizó y la voz del doctor diciendo,"es una niña" vi vomo una cosa azul era llevada a un costado de mi, no podia verte bien, solo tu cuerpo que manejaban como si fueses un juguete y no parabas de llorar, "buenos pulmones dijo el doctor mientras cerraba mi vientre" yo solo reí y comence a sentirme mal, me sentia tan mareada y tan cansada y entró en mi una especie de desesperacion pavorosa, quería gritar, queria llorar, quería bajarme de esa plancha, sentarme , hacer algo, sentía mi corazón latiendo tan rapido y mis ojos se podían cerrar en cualquier momento, pero yo me quedé lunchando viendo todo lo que te hacía la enfermera y bombardeando a la cerdióloga con tanta pregunta se me venía a la mente, hasta que mi ser no pudo más y recuerdo que me dijo "relajate, todo esta bien, tu corazon está un poco agitado y te pido que te calmes o te voy a tener que dormir y ya no podras sentir a tu nena", yo no sabía que sentir, no sabía que hacer, un día antes me hicieron comer casi una papaya entera para que toda esa glucosa se pasara a tí y poder elevar tus niveles de azucar y calmar tu taquicardía y apesar de que odio la papaya y me da mucho asco,me comí pedazo por pedazo pensando en que todo lo hacía por que tú vivieras; ahora tenía que controlar mis impulsos y calmarme para que mi corazón se regularizara antes de que me drogaran y poder sentir tu piel, te aserco la enfermera a mi y sin poderte cargar, te puso sobre mi pecho y vi tu rostro ahora rojo y dejaste de llorar, te dí un beso en la frente y te dije que te amaba, me preguntó la enfermera como te llamarías y le dije sin dudarlo "KAREN"...muy bien, pues despideté de Karen por que se va a los cuneros, mi alma se sintió aliviada y mi cuerpo se relajo, me quedé sola en la plancha y sentí miedo, llegarón unos minutos despues  los camilleros y la enfermera para llevarme a sala de recuperación y yo estaba ansiose de que ya se pasará la anestecia para poder ir a verte, en la sala de espera solo estaban mis padres. mi hermana y mis tias y tio, ya tenían que irse a descansar y yo a dormir un rato.
a la mañana siguiente me desmaye después de bañarme, no podía permitir que despues de todo lo que luchanos, ahora mi corazón se volviera debil y se diera porvencido, yo sabia que todo estaba en mi fuerza de voluntad y me volví a recuperar inmediatamente, no fué necesaria la intervención de nadie, solo podía escuchar los gritos de mi madre pidiendo un doctor y esa alarma en su voz fué la que me hizo regresar de mi sueño imprevisto, me vestí y junto con ella subí a verte en la visita de la mañana. estabas en unos cuneros muy comodos pues habian pocos bebés contigo, lo malo es que eran los bebés en situación delicada y tu eras una de ellos, traias un casco de cristal como una burbuja sobre tu cabeza y sentí que mi corazón se derrumbaba, por mis mejillas rodaron lagrimas pues no podía creer que en menos de 8 horas hubiera algo que nos saliera mal, lucha mi niña te dije al otro lado del vidrio, sé perfecto que me escuchaste y que me sentiste pues abriste tus ojotes y aun que no me podias ver de frente, sé que sabias que era yo

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